Selector XRAY

Las máquinas clasificadoras por rayos X funcionan aprovechando la densidad atómica y la composición material de los objetos. A diferencia de los sistemas ópticos o de color, que se basan en la apariencia externa, la tecnología de rayos X permite «ver el interior» de los materiales, lo que garantiza una separación extremadamente precisa.

1. Alimentación del material:

El material de entrada (como plástico, metal, vidrio o fragmentos minerales) se distribuye uniformemente sobre una cinta transportadora o una tolva vibratoria, lo que garantiza un flujo constante y regular.

2. Irradiación con rayos X

Una fuente de rayos X emite un haz que atraviesa materiales en movimiento. Cada partícula absorbe o transmite los rayos X de forma diferente, dependiendo de su densidad y número atómico.

3. Detección mediante sensores

En el lado opuesto, un detector mide la intensidad de los rayos X transmitidos. Los datos recopilados se convierten en una imagen digital o en señales analíticas que identifican la naturaleza del material (por ejemplo, aluminio frente a PVC, vidrio frente a piedra).

4. Procesamiento de datos:

un software de análisis de alta velocidad procesa los datos en tiempo real y los compara con parámetros o umbrales predefinidos. En cuestión de milisegundos, determina si el fragmento pertenece a la categoría «bueno» o «rechazado».

5. Separación neumática o mecánica

En el punto de expulsión, chorros de aire comprimido o pistones mecánicos desvían automáticamente los materiales no deseados, completando así el proceso de selección.

Materiales distinguibles

Las máquinas de rayos X pueden identificar materiales visualmente similares, entre ellos:

•    Plásticos que contienen metales pesados (PVC, plásticos bromados, etc.) en comparación con los plásticos puros;

•    Aluminio, magnesio y zinc;

•    Vidrio de plomo en comparación con el vidrio ordinario;

•    Minerales con diferentes concentraciones de metales;

•    Componentes electrónicos o fragmentos de paneles solares que contienen metales raros.

Separación avanzada de fracciones metálicas

La nueva generación de separadores ópticos y de rayos X Stokkermill está diseñada para intervenir en las etapas finales del proceso, donde las tecnologías tradicionales, como los separadores de corriente inducida, no pueden garantizar la selectividad necesaria. Estos sistemas permiten identificar y separar fracciones complejas y finas, como fragmentos de placas electrónicas, trozos de cable de cobre, componentes mixtos de plástico y metal, que en el pasado tenían que clasificarse manualmente. Gracias a los sensores multiespectrales de nueva generación y al análisis de rayos X de alta resolución, los separadores Stokkermill alcanzan hasta un 99,9 % de pureza en las fracciones de aluminio y cobre, minimizando los costes de procesamiento y las necesidades de personal.‍

Ventajas principales:

•    Precisión de selección de hasta el 99 %.

•    Detección no visual, eficaz incluso con materiales sucios o coloreados.

•    Mayor pureza del material de salida y reducción de los costes de refinado.

•    Automatización completa y alta velocidad de funcionamiento.‍‍

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